PRUEBA DE FUGA EN MOVILIDAD ELÉCTRICA

ATEQ dispone de diversos métodos para realizar pruebas de hermeticidad durante todo el proceso de producción de las baterías. La prueba de fugas en celdas de batería para autos eléctricos, por ejemplo, comienzan con una prueba de fugas iónicas en la carcasa de la celda de la batería y terminan con una prueba de fugas por presión en toda la bandeja de la batería.

Para la prueba de fugas en la celda de la batería, ATEQ presenta su nuevo método patentado B28, que ofrece un voltaje de ionización bajo y seguro para ionizar las moléculas de oxígeno en el aire alrededor de la celda de la batería. Si la celda de la batería está correctamente aislada, el instrumento mostrará una lectura del 100%. Si hay una fuga en el aislamiento de la batería, las moléculas de oxígeno ionizadas podrán fluir a través del agujero y los iones se conectarán al interior de la celda de la batería, sin encenderla. Esto mostrará una lectura de porcentaje de aislamiento del 0% en el instrumento y el operario o la máquina podrán entonces rechazar la pieza.

El B28 puede automatizarse en una línea de producción para realizar pruebas rápidas de aprobación/rechazo de la celda de batería. A continuación, la pieza defectuosa podría llevarse a un banco de retrabajo para realizar una prueba manual de localización de fugas utilizando la varilla Ioniq a fin de de encontrar el punto de la celda en el que la aguja de prueba genere una lectura de 0% en el instrumento.

Una vez que las celdas de la batería pasan la prueba de fugas por ionización, las siguientes fases consisten en juntar varias celdas para crear un módulo de batería, combinar los módulos en un paquete y, a continuación, juntar varios paquetes de baterías en una bandeja. Cada uno de estos paquetes de baterías requiere una prueba de hermeticidad. Las pruebas de hermeticidad de los módulos, paquetes o bandejas de baterías implican un tipo de prueba diferente al de las celdas. Los probadores de fugas por caída de presión diferencial ATEQ, como el F620, pueden probar el empaque de la batería sellando las aberturas del empaque e inyectando aire comprimido en el mismo, midiendo cuánto cae la presión, lo que significaría que hay una fuga en el módulo de baterías. Si el nivel de fuga está dentro de las especificaciones de la prueba, el empaquetado de la batería es hermético.